Tengo ya ganas de que llegue el verano para poder ir a coger fuerzas nadando en el Lago de Sanabria. Junto a mi infancia. Es el sitio donde la paz es tangible, el tiempo se para y sientes realmente que la naturaleza aún nos soporta. Mientras sueño con ese rato he enviado hasta allí a uno de mis peces de tela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
comentarios