Y después de once años siendo inseparables en los tres paseos diarios.
En las fatigas de la una y la otra.
En el cuidado de los bichitos que nos hemos ido encontrando.
En los mimos y en las despedidas de las personas que han llegado y se han ido de nuestra vida.
En aprender un lenguaje de gestos con el que comunicarnos y entendernos. Por supuesto ella a mi mucho mejor que yo a ella.
Creo que por fin hoy Elca ha decidido que ya va siendo hora de aprender a dibujar y así ayudarme también en eso.
¡ Qué suerte poder pasar tanto tiempo contigo y que estés bien!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
comentarios